El examen de detección de cáncer se define como la búsqueda de esta enfermedad antes de que una persona tenga algún síntoma.

Por lo tanto, un examen de este tipo puede encontrar el cáncer en un estado temprano, antes de los síntomas o cuando se encuentra tempranamente tejido anormal o cáncer, con lo cual puede ser más fácil tratarlos o curarlos.

Cuando ya existen síntomas, el cáncer se pudo haber formado y diseminado, con lo cual puede ser más difícil tratarlo o curarlo.

Estos son los tipos de exámenes de detección de cáncer:

Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para revisar el estado general de salud, identificar cualquier signo de enfermedad, como nódulos o cualquier otra cosa que no parezca habitual. También se tomarán datos sobre los hábitos de salud, así como los antecedentes de enfermedades y tratamientos anteriores.

Pruebas de laboratorio: procedimientos médicos en los que se toman muestras de tejido, sangre, orina u otras sustancias del cuerpo.

Procedimiento con imágenes: procedimientos que permiten captar imágenes de áreas internas del cuerpo.

Pruebas genéticas: prueba de laboratorio en la que se examinan células o tejidos para verificar si hay cambios en los genes o los cromosomas. Es posible que estos cambios indiquen que la persona tiene una enfermedad o afección específica o que presenta más riesgo de tenerla.

Artículo creado con información de cancer.gov.