Aunque se han encontrado muchos factores de riesgo para el cáncer de piel de células basales y de células escamosas, no siempre está exactamente claro cómo estos factores podrían causar cáncer.

La mayoría de los cánceres de piel de células basales y de células escamosas se debe a la repetida exposición de la piel a los rayos ultravioleta (UV) del sol sin protección, así como a fuentes artificiales, como las camas bronceadoras.

Los rayos UV pueden dañar el ADN dentro de las células de la piel. El cáncer puede ser causado por cambios en el ADN que mantienen activados a los oncogenes, o que desactivan los genes supresores de tumores. Estos tipos de cambios genéticos pueden ocasionar que las células crezcan fuera de control.

En la asociación entre el cáncer de piel de células escamosas y la infección por algunos tipos de virus del papiloma humano (VPH) también están implicados el ADN y los genes. Estos virus tienen genes que afectan las proteínas reguladoras del crecimiento de las células de la piel infectadas.

Los científicos están estudiando otras asociaciones entre los cambios del ADN y el cáncer de piel. Una mejor comprensión de la forma en que estos cambios en el ADN dan lugar al cáncer de piel podría utilizarse para diseñar tratamientos que eviten o reparen este daño.